viernes, 2 de octubre de 2015

MI OCTUBRE ROJO

OCTUBRE ROJO

Y llegó el día…
tan esperado como inhóspito,
que con tus alas al viento,
aventuras a encontrarte contigo misma.


Acá,
en la otra orilla
del abismo que nos separa,
espero calmo y esperanzado,
a que todos mis miedos
se pongan a volar
junto contigo.


Mi gran fantasma
lo vence mi valiente…
mi detenida desaparecida,
la Lynda viajera…


Y construimos trincheras en el anonimato,
mi sía Lorena y Yo…
y esperamos en la retaguardia,
escuchando en silencio,
despertando en susurros…


El mundo y los nuestros;
se han vuelto unos extraños,
nos arañan sin darse cuenta,
a lo walking dead…

Y los sobrevivientes nos reconocemos…
herederos del desamor,
nos cultivamos en espacios
de silencio y respeto,
cuidando el detalle
de la intimidad del otro,
sirviendo de pañuelo y de hoguera,
cada vez que lo amerite la ocasión.

NO temas
Laura de mis Esperanzas,
que estas lágrimas
saben a reparación y renacer…
Que de acá no salimos ilesos,
pero tampoco ilusos.

Derribaremos
cada muro del prejuicio
y del pudor ajenos,
sólo con amor
sanará el desamor
Y en ese arrebato sagrado,
podremos abrazarnos en paz,
tranquilos y refrescados
por la brisa del Océano.

Antes de ese abrazo,
el mundo nos afiebra,
con su incesante
canto de egos,
y nuestros rostros hermosos
como sudarios de la envidia,
se descubren
en prístina transparencia.

No importa,
querida mía,
el desdén de la otredad,
¿que importa?
si nos tenemos a nosotros,
testigos mudos
de la infamia en nuestros cuerpos.

¿Qué más podemos perder,
arriesgando desde las entrañas
el destino del amor apasionado,
libre y puro,
que a pesar de los abusos;
aún nos anida en el pecho?

Arribad…
Arribad esperanza mía,
Susurro del mysterio en mi vida.
Amenaza de volver a creer,
destello apasionado
espantando demonias.

Tú,
fragilidad de la memoria,
desnuda pureza
violentada por infamia
con olor a macho;
has suavizado
el crocante de mis heridas
bálsamo misterioso
libérrima belleza
Pasionura de mi liberación.

El destino se despunta en tu mañana…
enfrentando historia, memoria y fantasma
Valentía de mi verdad,
dulzura de mi furia,
has destrozado los arcos de la historia,
con tu espontáneo despertar.

No sabré que dicta la Esperanza,
hasta beber de tus pupilas,
y desde entonces,
me aguardo con luciérnagas
preñadas de futuro,
que las tormentas del devenir
permitirán la calma deseada.

En estos mustios,
mis dos brazos;
te espera reposo,
sí y solo sí,
tu voluntad lo desea.

No se te pedirá nada a cambio,
y ese nada es nada;
Mundo infame que nos miente,
descubre humanidad verdadera
resistencias de ternuras,
en un abrazo limpio;
líbida embriaguez.

En vísperas de tu renacimiento,
mi espera letrada
despunta novedades,
cómo el marrón de tus miradas,
desnuda de vergüenza al cielo.


Respetos del destino,
aquellos que nos acompañan
en etapas áridas
del caminar la existencia.

Respeto del destino y del mysterio,
tú, la loca del patio de mi casa,
las lauras de tu nombre,
hidratan mis raíces
a un año de holocausto incendio

Bienvenida y bienaventurada seas,
toda Llena de Gracia,
bendita de tu padre,
luz de la mañana…

Nadie podrá arañarte
Nadie te dañará,
ni te hostigará
en nuestra presencia.
Palabra de hombre,
Sincera y valiente;
cómo la del acólito enamorado.

Cuenta nueva,
vino nuevo…
odres también novicios
para el despunte de esta historia.

Ni el destello del sol,
te rozará la piel
sin que tú lo permitas.
Bienaventuranza de las Esperanzas,
Alfarera de la Reconciliación,
Tejedora de Piel Reparada.
Sólo el suspiro de tus soledades,
apartará el maleficio del mal amor.

Aquí, en este hogar mío,
todo es tuyo…
y si el espanto se despide,
la bondad será bienvenida.
No temas en reclamar lo propio,
en toda regla y en todo derecho.

Mañanas aciagas,
transformadas en tardes de rapto,
buscaremos refugio
a la usanza de la sinceridad,
pues lo que no pudo la genética,
lo regenera el amor…
y de remiendo de amores,
harto sabemos los dos.

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