viernes, 9 de febrero de 2018

PROSONETO DE CUARESMA A MI SANTA MARXISTA



Ay! de tí
el más penca
de Chicago
y todos sus Boys;
pobre tu familia
que te tiene que aguantar


Igual que la Mía...
Simone Weil
Miguel Woodward
y su amigo Pepo
Ayotzinapa
Y toda esa liberacionista historia


Se te viene la Cuaresma
tinterillo de la Puc
mirada de Duende
Pesadilla de una noche de verano
Sábado y su madrugada
dolor de niño y llanto


Toda mi poesía incólume
ante la amargura
de tu supina ignorancia
opiniólogos
malversados
todos tus gestos
viperina vuestra lengua
Ordinario
Inmaduro
y con dólares en los bolsillos


Católico serás
encubriendo en lisonja
todos esos sexuales crímenes


Respeto la Castidad
pero dudo que la tuya sea sana
ideología insana
conservadurismo
hipócrita!
escupe pronto
o te han de coger por saco
que ya has mordido
más de una manzana


Ni toda la Gracia
te puede librar
de la Ley del cuerpo
y su Gravedad
enano arrogante
Alcibiades de Karadima
y toda su tropa


40 días tenés
para instruir tu ayuno;
tu Manuela y tu Rosario
¿O acaso serás campana que no replica?

sábado, 27 de enero de 2018

RETRAUMATIZACIÓN Y ACTITUD SOBREVIVIENTE



Hace rato que se fue la rata de Bergoglio y recién logro despabilar para poder hilar un par de frases. Sí... el cardenal sorete de la iglesia argentina, que hoy gobierna la universal, gracias a votos comerciados y vendidos.

Perdone que escriba así; pero es una de las secuelas del abuso. Sufro de un tipo de coprolalia que se activa frente a los esbirros encubridores de sus abusos y aberraciones. Y ya todos saben, que no sólo mal llevan el sexo, también el alcohol y muchas cosas más.

Llevo años en terapia, al igual que todos... y por ahora esa secuela la voy sublimando en poesías. Claro está, que algunos hermanos de la iglesia (los de pensamiento infantilizado y concreto) no lo entienden, acusándome de hereje, réprobo y un selecto conjunto de adjetivos.

Lo cierto es que, si el famoso Bergoglio quiere respeto, debiese ser respetable al menos. Pero detrás de su pseudónimo, sus mitras narcóticas y todas sus travestidas encubridoras sotanas; poco se puede respetar; menos ahora, que anda de novia de los criminales.

Sí... Retraumatizado!
Así dicen los libros y casi todos mis compañeros de fraternidad. Esa que se conforma con los que sobreviven a la angustia, la ideación y el intento suicida.
Si le pica el prurito del morbo, se preguntará qué hicimos o qué intentamos hacer... si es más morboso aun, pensará que mi tatuaje alguna cicatriz oculta... pues sí, y oculta varias; pero eso no importa por ahora.

Retraumatización... 
cada vez que no nos creen
cuando nos miran como bichos raros;
cuando el encuentro con la otredad se traspasa de angustia.

Retraumatización...
cuando el que te abusó, aun es el superior provincial de toda una congregación

Retraumatización...
cuando el Papa abraza a Barros, mientras se burla de Osorno y de las víctimas

Pues bien... me cansé!
Ya no me siento re traumatizado, al menos hoy. 
¿Alguien esperaba algo del cardenal Bergoglio? ¿De verdad?

Esperanzas afirmadas en ese tipo de fe ciega, son irresponsables en estos tiempos en que necesitamos que la fe sea lúcida, informada y transparente.

Si algunos católicos siguen sin querer ver la realidad, de nuestro papa y nuestra iglesia; nada avanzaremos en la prevención del abuso sexual a nuestros niños y niñas. Y si ud. es de los que cree que eso ya no pasa hoy, será mejor que no me siga leyendo.

Esta semana recibí la visita de mi madre, quien me recordó que desde hace 39 veranos que no dependo de un umbilical; ni mucho menos dependo de las intrigas del clero actual. Sí, es cierto... se salvan los Lizama, Pedro Pablo, el bueno del Jota y un par de weones más; inspirados por Mariano, Berríos, Casaldáliga o Cardenal... don Ernesto, por supuesto. Siempre una minoría, entremedio de esa tremenda embarcación que es la iglesia católica latinoamericana.

Me cansé del show...
me cansé del desprecio...
me cansé de que el párroco de Casablanca reciba donaciones por nuestro trabajo voluntario, mientras se hace el sueco de las acusaciones en su contra.
Me cansé de que digan "tolerancia cero" y Dafonseca siga de "santito y rey", abusando sexualmente del que le toque.

Y cuando me canso... salgo, camino, respiro.
Así fue como llegué a fiscalía, aquí cerquita de casa. Pedí una audiencia con la fiscal del caso y solicité la carpeta investigativa. Si le interesa, la causa está activa y ya se han realizado varias diligencias. 
Contrasta toda la transparencia del actuar del ministerio público (además hay que decir, que se han pasado con el buen trato y la delicadeza para abordar temas complejos); mientras la investigación eclesiástica es secreta y no tengo acceso, ni siquiera, a oír el informe final.

¿Hasta cuándo esa impunidad de la iglesia católica?
¿Hasta cuándo será provincial de los redentoristas el sacerdote que abusó de mí?
¿Hasta cuándo toleramos que existan hombres que cometan crímenes en nombre de Jesucristo?

Yo me cansé... no quiero ser retraumatizado, creo que no lo merecemos, pues no sólo sobrevivimos a ese infierno. Ahora también debemos sobrevivir a la prejuiciosa sociedad chilena.
Ud que lee estas letras ¿qué se pregunta?

¿Cómo pasó todo eso? 
pero si éramos adultos...
¿Acaso nos gustaba la cuestioncita?...
No fíjese... y nunca me gustará el abuso que genera la asimetría de poder.

En fin...
Para mantener la moral del sobreviviente escribo y les cuento:
Iremos con todo detrás de ese criminal!
Si es delito prescrito, no me importa. Eso sólo manifiesta como los poderosos abusadores acomodan las leyes a su antojo.

Lo que de verdad me interesa, es la verdad jurídica; porque esa bestia no sólo está desatada, sino que suele rodearse de jóvenes adolescentes, y eso toda la provincia lo sabe.

Retraumatizado... maybe
Sobreviviente; todo el ratón
y vamos detrás de tí.








miércoles, 25 de octubre de 2017

ORACIÓN A SANTA JUANA


(O Soneto discorde a mi décimotercera musa)





Hoy entré a tu iglesia,
y no estabas:
Sólo Dios...
abandonado,
aparentemente


Hoy no hubo clases
ni nada parecido...
Hoy no hubo sol


Hubo palabra
(...)
¡Profética!

Lectura:
para un diplomado
y mis huesos
todos quebrados.
Enterrados
detenidos y desaparecidos

Frío invierno
este el eclesial...
Lluvioso...
con escasez
de tabaco
y amor cálido
de mujer creyente

(Kein)Amén

viernes, 20 de octubre de 2017

ORACIÓN DE TAIZÉ

ORACIÓN DE TAIZÉ





I MASCARÓN DE PROA

En cuerpo vivo,
la bonita
demarcación 
iridiscente 



II OREN CONMIGO

Que mi alma se condena
beata desesperada
no para de llamar



III DIOS

Ese weón no existe:
Cobramos funebrios y
manipulamos emocional;
IMPUNIDAD!!!


IV STEIN 

"The woman's soul
is fashioned as a shelter 
in wich other souls 
may unfold" 


V MARÍA DE NAZARET

¿Quién es el padre de tu hijo;
y por qué te atreviste a partir
la historia en dos?



VI MARIANISMO

Feriado machista
para el mercadeo de almas,
pontificado capitalista;
opus dei y una sotana
manchada con sangre y semen



VII ANGELUS

Mi rosario ya no nombra a María
Santa Trinidad!!!



VIII TUMULTUS AD MURUM

Desarrollando mi mejor
por prueba
SEDITIO IAM EST!



IX DONCELLA

Tu mirada tan ardiente
y yo aquí
... contemplándote;
con mi cuerpo hecho leña



X JESÚS

"Quienes se dejan salvar por Él
son liberados del pecado, 
de la tristeza, del vacío interior,
del aislamiento" (EG 1)



XI CONFESÁNDOME CON PAULO DE TARSO

He roto mi castidad:
¿qué penitencia 
conlleva eso?



XII DOMINGO

"Hasta donde el Maestro disponga de mí"



XIII PASIÓN

"Papel y tinta
toda azul
en la profundidad
de tu iris"



XIV TEOLOGÍA

... "De mi cuerpo enamorado"...



XV GULA

"Los racimos de tus pechos
la miel de tus labios
y el néctar de tu sexo"



XVI LUJURIA

"Hierótica danzante
tus muslos de lúcuma
sobre mi vientre...
... tu nariz y tu boca...
una y otra vez



XVII DESEO

"Pulsión hierótica
hacia tu humedal extático
Libérrima Belleza
Pasionura de mi Liberación"



XVIII MYSTERIO

Libérrima Belleza
Amor todo inflamado
Desierto de mi poesía,
te contemplo...
... y me dejas sin palabras


domingo, 8 de octubre de 2017

EL SILENCIOSO TRABAJO DE UN ABUSADOR SEXUAL CLERICAL

MEMORIA DE UN ABUSO SEXUAL CLERICAL CAPÍTULO UNO
EL SILENCIOSO TRABAJO DE UN ABUSADOR SEXUAL CLERICAL

"Él esperó de ellos derecho, y ahí tienen: asesinatos,
esperó justicia, y ahí tienen: lamentos. "
(Isaías 5,7)



La obscenidad eclesiástica, expuesta por los casos de abusos sexual al interior de instituciones católicas ha remecido al mundo al inicio del tercer milenio. Nada menos parecido a los anuncios jubilares de un vetusto Juan Pablo, revestido del púrpura y del morado... liturgia penitencial la del anciano por sus pecados silenciados. Amasando fortunas con Masiel y sus secuaces, el papa Magno murió bendiciendo criminales.
Obscena la Iglesia que abusa de sus hijos: ¿Qué tipo de madre y maestra es esa?

Algunos sobrevivimos al infierno que eso significa... los pastores transformados en lobos desaforados por un ello enfermo, instinto trastocado por un celibato mal educado, ignorante de la espiritualidad de los padres fundadores y del mismo Jesucristo. El abuso sexual es un gesto histórico inscrito en nuestra piel, donde culmina satisfecho el trabajo quirúrgico en la emocionalidad de un adolescente, lobotomía religiosa que divide el cerebro en dos, herejía condenada por los concilios sobreviviendo en los pasillos de un convento de religiosos, en medio de un año Jubilar.

Para lograr su objetivo, el malhechor se aprovecha de toda circunstancia que rodee a la víctima; al fin y al cabo, la alteridad del abusador está alterada, travestida entre las faldas de sus ornamentos y su sotana. En mi caso, mi historia familiar me acercó de pequeño al misterio de la fe y fue acompañado desinteresadamente por el Padre Gabriel Correa y sus cercanos. Desde mi cuna, la espiritualidad redentorista estuvo presente en el seno de mi familia católica. Eran constantes las visitas de los sacerdotes a la casa y en tiempos de seminario ese compartir se acrecentó.

Mi padre creció bajo el alero de la paternal mirada del hno. Gabriel. A corta edad, y huérfano de padre, el mío debió enfrentar la crudeza del puerto de Valparaíso en la década del 50. La misión redentorista en el cerro Cordillera de Valparaíso le sirvió de refugio, alimento para el cuerpo y nutrición para su espíritu. Mi padre conoció la fe y se alineó con el catolicismo aggiornado del concilio vaticano II. Yo fui educado con ese cuño de espiritualidad, y desde niño se me nutrió del amor a la Iglesia, la devoción a la Virgen y la Adoración al Dios de Jesucristo.

Los sacramentos los recibí en la parroquia de Casablanca, y el contacto con el sacerdocio diocesano fue un elemento importante en mi discernimiento vocacional. La lectura de la biografía de Miguel Woodward, en tiempos posteriores de mi confirmación, ratificaron mi deseo de consagrar mi vida en el sacerdocio para servicio del pueblo de Dios.

Tierra fértil para el deseo trastocado del abusador sexual... un adolescente sediento del misterio, buscando orientación vocacional en un lugar que le reporta seguridad y confianza. ¿Cómo dudar de los hermanos del padre Gabriel, conociendo a Arregui y a tantos otros que con alegría visitaban nuestro hogar?

La confianza y el amor en que me crió mi familia, se transforma en vulnerabilidad en frente de estos monstruos ensotanados, que usan sus revestimientos religiosos para satisfacer sus necesidades básicas y sus excesos morales.

El resto del hechizo se lleva a cabo en el marco de confianza y seguridad que les permite la memoria sana de una infancia cuidada y fundamentada en el respeto de valores éticos y morales que se nutren del evangelio y del seguimiento de Jesús de Nazaret como modelo a seguir. No es capricho adolescente el querer consagrar tu castidad, pobreza y obediencia en un instituto religioso. Para los que saben de la experiencia, el primer choque con la realidad es la pregunta de tus cercanos... ¿y no mas pololas?

El abusador utiliza esa fragilidad en confianza que se genera de la admiración al ministerio sacerdotal, para generar el condicionamiento disciplinario necesario para conocerte y manejar tus emociones.

Es como el ejercicio del director espiritual que te conoce y te propone caminos; pero en este caso te manipula y te señala solo una dirección... la de su propio deseo.

Años de silencio, y otros tantos de terapia me van señalando el recorrido en medio de la trampa. La personalidad de los abusadores está demasiado clara en la literatura para desconocer que son gente que es creíble y convincente, de lo que no nos podemos descuidar es de su perversión manejada por el mecanismo del secreto y la formación reactiva en el manejo del lenguaje.

El silencio, el secreto, la exclusividad en el vínculo... cuéntame, confía en mí... te dicen, mientras toman conocimiento de tus intimidades y la usan a su propio favor. Nice!

Hoy estamos en medio de las investigaciones, la etapa previa de no se qué diablos... todos sabemos que al menos en Chile, Karadima sigue ejerciendo su ministerio en privado y financiado por los mismo de siempre... poca confianza en la Iglesia que trata así a sus hijos abusados, dejando impune al malhechor, haciendo creer que es misericordiosa con el adulto mayor. A pesar de ello, juré con la mano en los evangelios no revelar los detalles de la declaración. Silencio por respeto a la Madre Iglesia, pero así poco avanzamos, con tanto silencio impuesto, cuando es necesario que la verdad asome a la Luz.

Lo que aquí comienzo a escribir tiene la mordaza propia del proceso, pero es necesario comenzar a decir lo que no cubre mi juramento, y es lo que realmente importa... la morbosidad del abuso sexual, déjelo en el expediente, los detalles, los jadeos del sacerdote abusando de mi, la piel víctima de sacrilegio y todas mis cicatrices estarán a salvo en ese secreto; pero lo que no puede estar a salvo es el modo en que operan estas mafias y de cómo se alimentan de la ingenuidad creyente para mantenerse en el tiempo.

Somos mucho, sabemos que soy yo y varios más, pero el silencio y el secreto hacen su trabajo en medio de gente vulnerable a merced de hombres perturbados que cumplen los requisitos para ser ordenados ministros de la Iglesia. Algo funciona mal, es evidente... mientras esto sucede, otros lobos pretenden reunir una fortuna para traer de paseo al obispo de roma. Y probablemente ud.  mismo esté leyendo esto, después de celebrar la fe un domingo de octubre, en su iglesia más cercana.

El manejo emocional y psicológico es escandaloso, y una realidad constatada en cada funeral, bautizo o matrimonio... fechas sensible en el tejido emocional de las familias sencillas que conforman el pueblo de Dios. El tono de voz, la estética cuidada, la vanidad encubierta... ¿reconoce alguno de estos rasgos en nuestros pastores?

Sí, es cierto: no son todos, gracias a Dios. Pero también es cierto que son muchos y se están haciendo invisibles gracias al silencio cómplice de todos nosotros.

Gestionar un premio en el colegio les resulta fácil, para engrupirte en tu graduación de IV medio, o moverse con una pega para tu marido cuando está cesante; te abrazan y te dicen palabras bonitas cuando se te muere tu madre, cantando melodías sobre la otra vida o de ángeles que reciben al difunto. Qué buenos sacerdotes parecen ser, sobretodo; cuando se les hace hace agua la boca con el sobre al final de la liturgia.

Manipulan tu generosidad, tu creatividad y tus ganas locas de servir. Uno es joven, creyente... cree en que Dios es Amor, y que hay que amar como Jesús... hasta los extremos de la cruz. Claro está que para estas bestias, la cruz tiene de forma de cama y te los hacen sentir para tu santificación. 

No te da un poco de asco leer esto? A mi por lo menos me produce repugnancia escribirlo; pero es un ejercicio necesario para evitar, al menos, otro abuso.




sábado, 30 de septiembre de 2017

MEMORIA DE UN ABUSO SEXUAL CLERICAL

Escribo desde niño y no sólo ahora para sanarme. La costumbre del diario de vida, ya saturado  por el volátil mercado, me ha servido para transitar el borde del abismo, que significa enfrentar los fantasmas del pasado y reconstruir la dignidad después de reconocer que somos sobrevivientes de nuestros propios infiernos.

La persistencia de la memoria, congelada... como mi cuerpo abusado. Entumecido por el espanto que engendra el que se reviste de hábitos para travestir el evangelio y prostituir lo sagrado.

Olvido programado, el que me desespera cuando deseo reconstruir mi propia historia, mi sinapsis no logra recuperar todos los detalles que la morbosidad del mundo desea saber con tanto interés.

Lo contable, lo que se salva es el recuerdo de un joven terapeuta que se descubre a sí mismo, acompañando el dolor de los abusos en otros y otras, víctimas y sobrevivientes; tan resilientes como  lo es el espíritu humano cuando se abraza de la justicia y la verdad.

Comenzar a recordar el espacio del espanto en tu propia historia, la oscuridad de los pasillos de un seminario o la soledad de un celibato mal educado; no resulta placentero cuando la monstruosidad de los que abusan del poder ha arañado la carne viva de tu cuerpo mortal.

Primer deber en el camino de mi reparación, será la mirada realista sobre mi propia fragilidad y las formas ligeras y activas en que durante años transité por mi abuso, sin darme cuenta de la verdad que ocultaba mi propio olvido.

Escribiré lo que la memoria y el pudor me permitan, considerando el riesgo que ello significa, (o al menos fantaseando que se pueda medir el riesgo de ello), porque es recorrido que sana; y un testimonio necesario para mantener fresca la actitud de vigilia al interior de las Iglesias que dicen ser de Jesucristo.

El arte de la terapia y la brutalidad de la realidad se conjugan en algunos cuerpos y ya bien sabemos como nos disciplinan, el aprendizaje social y las ideologías que entusiasman a los adolescentes inquietos, que muchas veces se acercan sedientos a los bordes de un misterio.

Desagradable desnudez esta la de publicarse, exponerse para la pregunta y el comentario... mantenerse de pie y con la frente en alto, ante la morbosidad y la incultura de algunos hermanos que se consideran católicos, pero que actúan como idólatras de una religión enferma y abusadora.

Reconstruir la memoria, atreverse a escribir, desnudarse en la aldea globalizada... mantener el recuerdo de un desastroso pasado religioso, vida consagrada maltratada, escupida y vejada, abusado por quienes debían conducirte en el camino de la santidad, o esa perfección idealizada transformada en mercantil hagiografía, para beneficio de los parásitos de siempre; no puede ser tarea en son de venganza, ni mucho menos basarse en la sospecha de un falso testimonio. La duda, que bien manejan los que encubren a los malechores, es el manto que me cubría hasta que me atreví a denunciar en la Fiscalía a esos monstruosos.

Desde el día en que mi memoria permitió el recuerdo, hasta la denuncia en fiscalía transcurrieron 5 largos años; y en el devenir de este tiempo un recorrido ida y vuelta por mi vida entera. Tránsito confuso en algunos aspectos, sobretodo en el gobierno de las emociones frente a la revelación de mi propia realidad... de las emociones propias y de los otros que se impactan con la historia. Alteridad traspasada de misterio, y en mi caso toda abusada, la que debe ser reparada si es que ud se pregunta que diablos le sucede a un hombre abusado; o al menos en mi caso, esa sería mi respuesta.

Claro está también que lo que ud y yo entendamos por Alteridad, nos presionará en más de algún momento; sobretodo cuando la morbosidad propia del ser humano se desnude en su mente y le surja la pregunta o se imagine un par de cuadros de los que no deseo ser protagonista... creo que ya es suficiente con la misma historia que me atrevo a relatar. Y aclaro esto, porque en el transcurso de un mes y días que nos separan del acto histórico de la denuncia, el molino del mundo se ha encargado de demostrar hasta donde puede llegar el deseo mal parido del sector más conservador de la Iglesia Católica chilena.

Sobrevivir para contarlo, debe ser un testimonio para evitar nuevos episodios de esta espantosa realidad tan macabramente actual en nuestras iglesias, universidades y colegios llamados "de tradición católica"; y no el combustible de las hogueras morbosas inflamadas en el odio hacia la verdad de la espiritualidad, y que sólo desean la opaca mentira y obsenidad religiosa de sus cargos vaticanos.

Y si duda queda, debo aclarar que en el proceso de reparación, mis padres han sido fundamentales, pues con su ternura han soportado mi carácter del demonio y los síntomas propios con que secuelan los cuerpos sometidos a semejante experiencia.

Conociendo las estructuras mentales de los fanáticos católicos, probablemente alguien se preguntará cuanto odio hay en mí... y claro pues, hay mucho!... del que no me arrepiento; pero fíjese que no es hacia la Madre Iglesia, sino hacia las bestias que la prostituyen.

Aquí, en la Iglesia de Valparaíso, varios pastores católicos y luteranos han acompañado con paciencia ecuménica mi transitar desde el odio hacia la redención. Y si sigue con la inquietud, sepa ud. que don Gonzalo, el Padre Obispo de esta diócesis me pidió perdón, a mí y a mis padres; a nombre de la Iglesia y de viva Voz. Ese sr. fue valiente y honesto, hasta el punto de encargarse personalmente de que los antecedentes llegasen a Roma, a la casa generalicia de la Congregación del Santísimo Redentor, para que se investigue como corresponde. Ese nivel de hombría es el que esperamos del episcopado chileno, y no el silencio cómplice de las ratas esposas de Karadima.
Escribo, porque es dolorosamente necesario, en estos días en que Barbara Blaine nos deja como herencia mantener la llama de la verdad y la justicia en el lugar que corresponde.


miércoles, 13 de septiembre de 2017

TEOLOGÍA DE UN CUERPO ENAMORADO



Mascarón de proa viviente
hembra iridiscente
centellante bellatrix
enmarcada en mi tinta
toda china


Encadenado...
a tu nariz
y deseosa de tus besos
ven a mi sombra
a la hora del ángelus


Mi Bonita...
última cena
evangelio de Sarah
y un rosario pa mi pequeña Juana


Papel diamante
tu imagen venera
mi ancla...
un tal Jesús


Cuerpo del detenido
Tú... su resucitada!
Hermosura...
de todas la más bella
De Ferrari y Ramirez de Santillana


Que te envidien las feas
demonias de karadima
por seducir mi poesía...
mi rosario entero...
todo el sacro voto de castidad


Bruja sin llanto
me haces reir...
negrura kafkeana
que pobres idiotas
no entienden franceses



Stein Foucaultiana
tu melena corta
mi autoridad respetada
hermosa oficial luterana
novia del Rabí
en espíritu toda inflamada


Como vela al viento
hierótica profana;
verde tu mirada
danza irlandeza;
alegrìa magistral
almirante de mi armada


Gianinna tan carreriana
discurso a O`Higgins
y la saliva de otra
nos estorba

Guardia de honor
a la nobleza desarmada
vergüenza desatada
de mi valentía...
tú; mi tibia morada


Mí poesía entera
deslumbrada...
caridad enamorada
ilustrísima ilustrada

Mandan en tu casa las mujeres...
en la mía... los hombres
¿y si en la nuestra reina el amor?