MI CRISTA ROTA
Y se volvieron locas
las infantas y toas sus lloronas
la ministra desnuda y de botas
tan cachondo ese Yisus
de Magdalenas y de Juanes
él, Mesías de los promiscuos
Abogada de la Ira
Fernanda mi amor,
dulzura en esperanto
inspiración a la Pasionura
Y un lascivo eros se toma la remolienda
del Rodriguez y el otro revolucionario
civilidad y hombría,
y no debajo de las faldas de oña María.
Por la Crista de las cristeras!!!
Vivan meretricez y madres de un pueblo
perdone misía,
palabra y arrebato,
¿Acaso a tu niña no cuidaba yo,
en tiempos de crudo y maltrato?
Por qué llora?
La loka, la irascible...
la que dejaron por weona,
embarazada y con desprecios
enamorada de un destino,
crucificada y empalada,
muestrario del osario,
virgen monstrua;
tu manto todo manchado
de Karadimas y obispos secuaces
Marmoleras de tu horror,
de don Kike, el buen loor,
hediondo a porshe,
los cachetes de esa cardenala,
martingala del demonio,
prostituta sin evangelio,
iglesia en un bosque,
enfisema del deseo.
Murmuran en pasillos,
fritos de egos,
absolutos y mancebos,
enfaldados todos van,
empavonados en sus púrpuras,
escudo y un banco,
ya se las saben esos "santos"
de alcancía y de rosario.
Detenida y desaparecida,
mi ardiente ética,
psiké de la esperanza
Liberación y teología,
sangre vale esa membresía
como la del Martín y del Baró
fusilero de mis caricias
armamento de la honra;
mi buen amor.
Se volvieron todas locas,
las pistoleras, las musulmanas
revuelta a la riot
febril mi sesentayocho
bombazos en parís,
regresos de los barbudos
una Anastasia y la bruja Pintora
de sus ovarios cuatro Fernandas nacieron
Redentoras de pezones azules,
del frío sibérico, soltero y la luna...
Manuelas tan revoltosas,
la Soledad que es tan muda,
y mi Rosario obsesiva...
repiten rituales
humedal de mi noche aciaga
Stein de mi razón
Crista torturada, incendiada
desaparecida y secuestrada,
castidades al por mayor,
bendita si es por docenas,
de todas tus doncellas.
Crista tan porfiada,
la de tu hija la violada,
por el viejo de la esquina,
la muy mariquita,
de faldas cortas te llevaban.
Guadalupe y Magdalena,
todas calentonas se besaban,
de este desván no se apartaban,
todo ese closet pa’ mi esclava,
mutilada y muy bien portada
Fusileras del placer,
orar y bien hacer,
es de amor y por placer,
sin embustes ni mentiras
que de cielo, ya casi,
a un pinocho le vendemos.
Masturbadoras del altar,
gozándome un San Juan,
un Mateo y al Lukas,
Con María y con la Juana,
vaya partusa; la muy ilusa,
que de tanto hierve mi deseo,
debajo de esas tus tres faldas,
Mysterio y coqueteo,
calentura sináptica,
sutura de cuerpo estéreo,
Toda tú...
Libérrima Belleza,
Pasionura de mi Liberación
