sábado, 27 de enero de 2018

RETRAUMATIZACIÓN Y ACTITUD SOBREVIVIENTE



Hace rato que se fue la rata de Bergoglio y recién logro despabilar para poder hilar un par de frases. Sí... el cardenal sorete de la iglesia argentina, que hoy gobierna la universal, gracias a votos comerciados y vendidos.

Perdone que escriba así; pero es una de las secuelas del abuso. Sufro de un tipo de coprolalia que se activa frente a los esbirros encubridores de sus abusos y aberraciones. Y ya todos saben, que no sólo mal llevan el sexo, también el alcohol y muchas cosas más.

Llevo años en terapia, al igual que todos... y por ahora esa secuela la voy sublimando en poesías. Claro está, que algunos hermanos de la iglesia (los de pensamiento infantilizado y concreto) no lo entienden, acusándome de hereje, réprobo y un selecto conjunto de adjetivos.

Lo cierto es que, si el famoso Bergoglio quiere respeto, debiese ser respetable al menos. Pero detrás de su pseudónimo, sus mitras narcóticas y todas sus travestidas encubridoras sotanas; poco se puede respetar; menos ahora, que anda de novia de los criminales.

Sí... Retraumatizado!
Así dicen los libros y casi todos mis compañeros de fraternidad. Esa que se conforma con los que sobreviven a la angustia, la ideación y el intento suicida.
Si le pica el prurito del morbo, se preguntará qué hicimos o qué intentamos hacer... si es más morboso aun, pensará que mi tatuaje alguna cicatriz oculta... pues sí, y oculta varias; pero eso no importa por ahora.

Retraumatización... 
cada vez que no nos creen
cuando nos miran como bichos raros;
cuando el encuentro con la otredad se traspasa de angustia.

Retraumatización...
cuando el que te abusó, aun es el superior provincial de toda una congregación

Retraumatización...
cuando el Papa abraza a Barros, mientras se burla de Osorno y de las víctimas

Pues bien... me cansé!
Ya no me siento re traumatizado, al menos hoy. 
¿Alguien esperaba algo del cardenal Bergoglio? ¿De verdad?

Esperanzas afirmadas en ese tipo de fe ciega, son irresponsables en estos tiempos en que necesitamos que la fe sea lúcida, informada y transparente.

Si algunos católicos siguen sin querer ver la realidad, de nuestro papa y nuestra iglesia; nada avanzaremos en la prevención del abuso sexual a nuestros niños y niñas. Y si ud. es de los que cree que eso ya no pasa hoy, será mejor que no me siga leyendo.

Esta semana recibí la visita de mi madre, quien me recordó que desde hace 39 veranos que no dependo de un umbilical; ni mucho menos dependo de las intrigas del clero actual. Sí, es cierto... se salvan los Lizama, Pedro Pablo, el bueno del Jota y un par de weones más; inspirados por Mariano, Berríos, Casaldáliga o Cardenal... don Ernesto, por supuesto. Siempre una minoría, entremedio de esa tremenda embarcación que es la iglesia católica latinoamericana.

Me cansé del show...
me cansé del desprecio...
me cansé de que el párroco de Casablanca reciba donaciones por nuestro trabajo voluntario, mientras se hace el sueco de las acusaciones en su contra.
Me cansé de que digan "tolerancia cero" y Dafonseca siga de "santito y rey", abusando sexualmente del que le toque.

Y cuando me canso... salgo, camino, respiro.
Así fue como llegué a fiscalía, aquí cerquita de casa. Pedí una audiencia con la fiscal del caso y solicité la carpeta investigativa. Si le interesa, la causa está activa y ya se han realizado varias diligencias. 
Contrasta toda la transparencia del actuar del ministerio público (además hay que decir, que se han pasado con el buen trato y la delicadeza para abordar temas complejos); mientras la investigación eclesiástica es secreta y no tengo acceso, ni siquiera, a oír el informe final.

¿Hasta cuándo esa impunidad de la iglesia católica?
¿Hasta cuándo será provincial de los redentoristas el sacerdote que abusó de mí?
¿Hasta cuándo toleramos que existan hombres que cometan crímenes en nombre de Jesucristo?

Yo me cansé... no quiero ser retraumatizado, creo que no lo merecemos, pues no sólo sobrevivimos a ese infierno. Ahora también debemos sobrevivir a la prejuiciosa sociedad chilena.
Ud que lee estas letras ¿qué se pregunta?

¿Cómo pasó todo eso? 
pero si éramos adultos...
¿Acaso nos gustaba la cuestioncita?...
No fíjese... y nunca me gustará el abuso que genera la asimetría de poder.

En fin...
Para mantener la moral del sobreviviente escribo y les cuento:
Iremos con todo detrás de ese criminal!
Si es delito prescrito, no me importa. Eso sólo manifiesta como los poderosos abusadores acomodan las leyes a su antojo.

Lo que de verdad me interesa, es la verdad jurídica; porque esa bestia no sólo está desatada, sino que suele rodearse de jóvenes adolescentes, y eso toda la provincia lo sabe.

Retraumatizado... maybe
Sobreviviente; todo el ratón
y vamos detrás de tí.