Reflexiones sobre el pensamiento del Psicólogo
Ignacio Martín Baró.
Si
bien es cierto, el psicólogo no está llamado a resolver los conflictos
fundamentales de los pueblos latinoamericanos, su opción histórica radica en
acompañar los procesos psicosociales que están a la base de un movimiento de
liberación y para el autor hay tres puntos fundamentales que en esta dirección
se configuran como necesarios:
a) “El
psicólogo debe replantearse la imagen de sí mismo como profesional” (Martín Baró, I. 1998 p.176), pues no se
puede seguir bajo la lógica de los esquemas foráneos, debiendo profundizar en
los problemas propios de la población latinoamericana.
b) Se
traduce esto en una urgencia de “asumir
la perspectiva de las mayorías populares” (Martín Baró, I. 1998 p. 176), Configurando
el pensamiento psicológico desde el lugar social desde donde se mira la
realidad, tomando conciencia que hasta el momento el conocimiento se configura
desde los sectores dominantes de la sociedad.
c)
Esta opción histórica configura la
opción más radical que confronta la psicología latinoamericana hoy, que “radica en la disyuntiva entre el
acomodamiento a un sistema social que personalmente nos ha beneficiado o una
confrontación crítica frente a ese sistema” (Martín Baró, I. 1998 p. 177).
De
esta manera, la opción más radical de la psicología latinoamericana se funda en
el aceptar o no, acompañar a la mayorías empobrecidas, excluidas y oprimidas en
su lucha por constituirse como “pueblo
nuevo en una tierra nueva” (Martín Baró, I. 1998 p. 177). Y concluye el
autor, afirmando que no se trata de abandonar la psicología, sino de poner el
saber psicológico al servicio de la construcción de una sociedad donde el
bienestar sea integrador de las mayorías y no se concentre en unos pocos sobre
la exclusión y la deshumanización de la mayoría.
Puerto de Valparaíso, 13 de Febrero de 2014. Fiesta de Santiago Miller, hermano De La Salle, Mártir de la Educación Liberadora en la Iglesia Indígena Guatemalteca.
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